Gruta de Jeita es la cueva más larga del Medio Oriente

Si vas al Líbano, debes incluir una visita a la Gruta de Jeita. Aquellos que alquilan carro en Líbano pueden manejar desde su hotel en Beirut, ya que queda a sólo 11 millas (18 kilómetros) al norte de la capital. No es cualquiera que puede manejar en el Líbano, porque son muy malos conductores. Yo simplemente manejé como un taxista de Panamá y usé Waze para descubrir a dónde ir.

El sistema de transporte público en Líbano es muy limitado. Maneje en casi todo el país, desde Tripoli a los Cedros de Dios, y no recuerdo haber visto ningún bus. Pero parece que hay un mini-bus que te lleva de Darwa a la entrada del camino a Jeita por la autopista Beirut-Jounieh. De allí puedes tomar un taxi hasta las cuevas.

Jeita, que significa “agua rugiente” en arameo, es la ciudad en la que se encuentra la entrada de la cueva.

La Gruta de Jeita fue un plan casi perfecto para un día lluvioso

Fuimos al Líbano en noviembre cuando era pleno otoño, que también significa que llueve. Decidimos ir a la gruta ya que en su mayoría es adentro. Nuestro hotel, Four Seasons Hotel Beirut llamó para verificar que estuviese abierto, porque si llueve demasiado pueden cerrar la gruta. En el invierno cierran la Gruta de Jeita para vacaciones como crece demasiado el caudal de agua. Debes consultar las fechas exactas en la web, pero usualmente es entre enero y febrero.

Puedes visitar este sitio de martes a domingo (los lunes está cerrado) de 9 a.m. a 5 p.m. La entrada cuesta $6.80 para los niños y $12.06 para los adultos. Se puede pagar en dólares o libra libanesa.

La historia de la Gruta de Jeita en el Líbano

Ambas grutas están hechas de piedra caliza cárstica y están interconectarlas, a pesar de ser espacios separados. Tienen casi 9 kilómetros de largo (5.6 millas).

Hay evidencias que las cuevas fueron usadas en la prehistoria. Antiguos vestigios de fundición se encontraron en una cueva más pequeña cerca del río Nahr al-Kalb, lo que sugiere que la cueva fue utilizada en la antigüedad para producir espadas.

La gruta inferior fue redescubierta antes que la superior por el Reverendo William Thomson, un misionero estadounidense, en 1836. El entró unos 50 metros (160 pies) a la cueva hasta que llego al río subterráneo y disparó su arma. Los ecos resultantes lo convencieron de que había encontrado una caverna de gran importancia.

En 1873, dos ingenieros de Beirut Water Company y su amigo, otro Reverendo se pusieron a explorar la cueva. Llegaron hasta una cascada que la llamaron “Rápidos del infierno”, como los torrentes rompían en rocas afiladas como navajas. Por supuesto eso no fue algo que vimos. Ellos llegaron hasta 625 metros (2,051 pies) de la entrada. Desde entonces, exploradores libaneses han seguido explorando la gruta de Jeita para llegar a los 9 kilómetros que conocemos ahora.

Gruta de Jeita es abierta al público en 1958

En 1958 la gruta inferior fue abierta al publico, mientras que seguía siendo explorada. En ese año encontraron la gruta superior unos 60 metros (200 pies) por encima. Ahora que fui me llamo la atención un cartel de buceo en la gruta y pregunte que si se podía bucear. Por supuesto me dijeron que no, pero me comentaron que los exploradores habían encontrado una tercera gruta más abajo.

Las cuevas fueron cerradas por la Guerra civil libanesa en 1978 y sus túneles fueron usados para almacenar municiones. Mientras que los edificios exteriores eran para fines militares. Volvieron a abrir en 1995 después de 15 meses de restauración y un millón de dólares de inversión.

Recientemente la Gruta de Jeita fue seleccionada como una de las 14 Maravillas Naturales en la competencia New7Wonders.

La Gruta Superior

Cuando llegas te montan en un funicular para llevarte a la gruta superior. Esta gruta debe ser caminada, a diferencia de la inferior que es un paso en bote. Esta cueva tiene una longitud de 2,130 metros (6,990 pies) de los cuales solo 750 metros (2,460 pies) son accesible para los visitantes. El resto está cerrado para prevenir el daño ecológico que pueda causar el turismo.

No se puede tomar fotos dentro de la Gruta de Jeita y hay letreros que dicen que te pueden poner una multa. Antes de pasar a ambas grutas hay casilleros para que dejes tu celular y cámara. No te revisan físicamente y yo lleve mi celular, pero mi mamá no me dejo tomar fotos, así que las que uso para dentro de la gruta son tomadas del Internet.

Cuando entras vas a pasar por un túnel de concreto hasta llegar a la primera de tres cámaras. La cámara blanca tiene la estalactita más larga del mundo que mide 8.2 metros (27 pies) de largo. La segunda es la cámara roja, que obtiene su color por pequeñas cantidades de óxido de hierro. Una última cámara visible es la más grande, con una altura de 120 metros (390 pies).

Puedes caminar a tu propio ritmo maravillándote de las formaciones geológicas. Mis favoritos sin duda fueron los hongos. Iluminan muy bien las cámaras e incluso en una parte se puede ver el río de la gruta inferior.

La temperatura dentro de las cuevas se mantiene constante a 61 grados Fahrenheit (16 grados Celcius) todo el año.

La Gruta Inferior

Para llegar a la gruta inferior debes tomar un tren. No visitamos Líbano en temporada turística, y este fue el único lugar que vimos turistas internacionales de todos los sitios que visitamos. El tren demoró en salir y un italiano hizo un chiste de que tenia que ser italiano el tren porque salió tarde y de hecho si decía “Italia” en el tren.

Cuando me baje del tren empezó a llover fuertísimo y se me rompió mi chancleta en camino a la entrada. Había un kiosko donde hacían y vendían souvenirs. Me prestaron crazy glue y pude pegar mi zapato. Frente a la entrada de esa sección de la Gruta de Jeita hay una gran estatua llamada “el Guardian del Tiempo”. Fue hecha por el escultor libanés llamado Tony Farah.

Por dicha no tuve que caminar mucho, sólo hasta donde se toma el barco. Hay espacio para unos cinco barcos y para largas filas. Como era temporada baja nos pudimos montar de una, pero se estima que la Gruta de Jeita recibe casi 300,000 turistas por año, que muchos son domésticos.

Viaja en un bote eléctrico por un río subterraneo

Esta galería tiene una longitud de 6,200 metros (20,300 pies) pero sólo te llevan en botes eléctricos por 500 metros (1,600 pies). Esta es la parte tranquila antes de llegar a las cascadas y rápidos. El paseo es muy sereno con luces iluminando la cueva. Cuando se termina no te quieres bajar del bote, pero no te dejan ir nuevamente.

Esta cueva es muy importante para Líbano ya que en los canales se encuentra sumergido un río subterráneo que abastece con agua potable a más de un millón de libaneses que viven en Beirut.

Cuando salí de la gruta inferior se me volvió a romper la chancleta y me toco caminar hasta el carro descalza.

En el camino hay unos jardines hermosos con estatuas de fenicios afuera. También hay un sitio para comer. Como estaba malo el clima y no tenía zapatos, decidimos darlos por visto y nos regresamos a Beirut.

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