Navega el Río Chagres como los Conquistadores y Piratas

Recibí una invitación de Juan Vasconez para ir a navegar el río Chagres. Su tour operador, Xplore Panama se dedica a crear experiencias únicas para turistas locales e internacionales. Salimos de la ciudad de Panamá rumbo a la provincia de Colón donde pasamos por las nuevas esclusas de Agua Clara. No nos dejaron pasar por las esclusas, así que nos tocó tomar él antiguo ferry que pronto será reemplazado por el Puente del Atlántico. Pensé que probablemente sería la última vez que montaría ese ferry que es parte de la aventura.

Llegamos al Muelle Gallo ubicado en una hermosa bahía para abordar el catamaran para empezar nuestra travesía.

Ya a esa hora teníamos todos hambre así que aprovechamos para comer frutas y snacks que nos tenían a bordo. Seguido por un brindis de bienvenida con champán donde todos dábamos gracias por poder pasar un lunes de esa manera.

Nos pararon en una sección del Río Chagres para salir en kayaks y stand up paddle (SUP) por las afluentes. Decidí explorar en kayak que era más fácil ya que podía tener ayuda remando. La naturaleza del área es prístina. En la cuenca del Canal de Panamá existen 97 especies de animales endémicos. Al finalizar decidimos darnos un chapuzón que probablemente no era la mejor idea porque hay cocodrilos, pero todos salimos vivos. Un dato curioso es que Cristobal Colón navegó por el Río Chagres en 1502 y originalmente le dio el nombre de río de los lagartos.

Navegación histórica por el Río Chagres

La ruta que navegamos fue la misma que usaron los españoles a partir de 1569 para cruzar el oro que saquearon de los Incas.

Cuando la ciudad de Panamá fue fundada en 1519, Pedro Arias Dávila ordena que se construya un camino desde Panama Viejo hasta Nombre De Dios, que luego llegó hasta Portobelo. Este camino se conoce como el Camino Real. Por ese camino pasaban las provisiones necesarias para mantener la ciudad. El problema es que demoraba 27 días a través de la selva. Muchos españoles perdieron sus vidas por peligros como la malaria, ataques de jaguares, deshidratación o mordidos por animales con rabia.

En 1530, Francisco de Pizarro empieza otra expedición para descubrir el sitio que era hasta el momento era una leyenda. Los indígenas en Panamá le habían contado a los conquistadores de un lugar en el sur donde los indígenas comían y bebían en vajillas de oro.

Llegaron 13 exploradores a Perú en 1532. Se volvieron tan famosos que fueron conocidos como los 13 de la fama. Conquistaron a los Incas atrapando a su emperador, Atahualpa. Demandaron como rescate que se llenara una habitación con oro hasta cierto nivel. Le dieron el oro e igual lo mataron. Cómo habían conseguido más oro de lo que se imaginaron decidieron que necesitaban un camino más rápido para cruzar el oro por el istmo de Panamá.

En 1569 se descubre ese camino. El virrey de Perú, Francisco de Toledo, entra por la desembocadura de río Chagres y lo navega hasta un punto que se acerca a la ciudad de Panamá.

En ese tiempo la ciudad era conocida como Castilla de Oro, hoy en día la conocemos como Panamá La Vieja. Desde la ciudad habían dos formas de entrar, el Camino Real que empieza por el Puente del Rey en el norte y hacia el oeste pegado a lo que es ahora Coco del Mar, está el puente del Matadero que va al Camino de Cruces. Sigue hasta lo que hoy en día es la Universidad Tecnológica y luego Merca Panamá hasta el norte por Gamboa. Las bodegas para guardar el oro estaban frente al actual Gamboa Rainforest Resort. Allí se esperaba que llegaran las embarcaciones menores para ser cargadas.

Los piratas también querían el oro

Los barcos españoles llegaban hasta el Mar Caribe donde eran atacados por los piratas. Al final del siglo 16, se decide qué hay que proteger los barcos. Sé comisiona un ingeniero militar llamado Bautista Antonelli para construir un fuerte sobre un risco en la desembocadura del Río Chagres.

Los cañones en el Fuerte de San Lorenzo tenían un alcance de 1,200 metros que es cómo hablar hoy en día de un misil Tomahawk. Los cánones de los barcos piratas tenían menos peso y no podían alcanzar el fuerte. Por la gravedad hacia imposible que los piratas lo atacaran. Los barcos eran hundidos y derrotados una y otra vez.

En 1668, Henry Morgan ataca Portobelo con la ayuda de un esclavo que escapó y le cuenta la formación de la costa. Entran entre 3 y 5 kilómetros al oeste y atacan por la selva. Toma control de Portobelo y piensa que la única forma de tomar el Fuerte de San Lorenzo era por la tierra. Pero sabia que este fuerte sí tenia una batería que protegía la retaguardia.

No quiso tomar el riesgo así que convence a un pirata holandés más joven llamado Joseph Bradley a hacer lo mismo. Hay una punta al oeste para desembarcar le dice. En diciembre de 1670 los piratas toman el fuerte pero Bradley muere. Un mes después regresa Henry Morgan y toma lo que queda del fuerte y empieza a navegar hacia la ciudad de Panamá.

Una ciudad destruida

Para la sorpresa de Morgan, cuando llega a la ciudad de Panamá ya estaba destruida. Dicen los historiadores que había un capitán de tierra llamado Juan Perez de Guzmán, que era un borracho. Los españoles que lograron escapar del fuerte contaron qué venía el pirata. Guzmán decide prender en fuego las bodegas de pólvora que usaban los españoles. Y el fuego destruyó toda la ciudad.

Morgan saquea la ciudad y se queda allí hasta que los españoles traen refuerzos de soldados desde Ecuador y Perú para retomar la ciudad de Panamá. Sale casi un mes después. El oro que Morgan se llevó nunca fue reportado. Hay varias teorías, una es que los españoles lo montaron en galeones que se hundieron en el archipelago de las Perlas or justo afuera en la bahía. Otra teoría dice que se hundió fuera de la salida del Río Chagres en el Caribe.

National Geographic Explorer encontró barcos a la salida del río Chagres pero el gobierno de Panamá no tiene planes hacer expediciones para recuperarlos.

Llegada al Fuerte de San Lorenzo

El paseo en catamaran por el Río Chagres es hermoso pero lo aprecias mucho más después de que el guía te cuenta la historia del lugar. Al final terminas en el Fuerte de San Lorenzo. Todo el recorrido que hicimos fue en un parque nacional de 12,253 hectáreas. En temporada de invierno, cuando el mar está más tranquilo, es posible entrar a las playas.

En 1980, UNESCO declaró Portobelo-San Lorenzo como sitios de Patrimonio de la Humanidad. Fuimos del fuerte a Shelter Bay Marina en bicicletas eléctricas por la carretera en la selva. Para luego montarnos en nuestro bus y regresar a la ciudad de Panamá.

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