En mi otro artículo repasé la época romana de Vienne. Los cristianos estuvieron presentes en la ciudad desde 177, transformándola en un importante Centro Católico Romano. En el Concilio de Vienne en 1311, el Papa Clemente V abolió la orden de los Caballeros Templarios. Como puedes imaginar, hay muchas iglesias y monasterios para visitar.

Durante la Edad Media, Vienne era parte del reino de la Provenza (como Aviñón y Aix-en-Provence), lo que explicaría por qué la lavanda crece tan bien aquí. Este reino dependía del Sacro Imperio Romano Germánico, mientras que Sainte-Colombe, frente al río Ródano, era territorio francés.

Es una ciudad tranquila que es prácticamente un suburbio de Lyon, ubicada a 35 kilómetros (22 millas) al sur. Puede llegar a esta ciudad en 20 minutos en tren.

El turismo es ahora una parte importante de la economía. Muchos vienen por el día, pero vale la pena pasar una noche o dos en Vienne.

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Catedral de San Mauricio

Me estaba quedando justo al lado de la Catedral de Vienne. Este edificio medieval fue construido en 1130, con modificaciones góticas posteriores agregadas por el Papa Inocencio IV en 1251. La fachada fue agregada en el siglo XVI, sin embargo, sufrió grandes daños poco después, durante las Guerras de Religión francesas. Fue incluido en la lista de monumentos históricos de Francia en 1840.

Esta basílica tiene tres naves y un aspe. Por dentro es bastante básica considerando la cantidad de hermosas catedrales que se pueden encontrar en Europa. La entrada es lateral, aunque la parte más impresionante es el frente oeste (que parecería ser la entrada principal) que tiene una terraza a la que se accede subiendo un tramo de escaleras. La vista del río Ródano es espectacular. Justo enfrente hay varios cafés.

Abadía de Saint-André-le-Bas

Este monasterio fue fundado en el siglo VI o VII. Fue uno de los monasterios más importantes de Vienne durante la Edad Media. Este edificio fue renovado dos veces, primero en 1938 y luego en 2011. Tiene un pequeño museo que explica la historia de la abadía y el distrito. Hay una pequeña tarifa de entrada para ingresar y está cerrado los lunes.

Monte Pipet y Chapelle Notre Dame de la Salette

Una visita a Vienne no estaría completa sin ir al Monte Pipet. Condujimos, pero puedes subir una colina empinada. El camino es bastante curioso, pasa por el medio de un edificio antiguo. Este lugar se remonta a la época romana, estando cerca del antiguo camino galo hacia el este. Los romanos construyeron una plataforma de 125 por 87 metros (los muros de contención aún son visibles). Desde este punto se pueden contemplar las mejores vistas panorámicas de Vienne y el río Ródano.

Durante la Edad Media, este lugar fue transformado en fortaleza y cedido a la Iglesia de Vienne en 1023. En los siglos XIV y XV, la fortaleza estuvo en juego en los conflictos entre los canónigos, el arzobispo y el delfín. En el siglo XVI, fue disputado durante las Guerras de Religión y durante la guerra entre los Ligueurs y el Rey Enrique IV. Esta fortaleza sufrió un destino similar al del castillo de la Bâtie. Fue consagrada en el siglo XIX mediante la construcción de una estatua de la Virgen María sobre una torre de ladrillos en 1858. Posteriormente, en 1873, se construyó una capilla de peregrinaje en honor a Nuestra Señora de La Salette.

Castillo de la Bâtie

El castillo de la Bâtie en el monte Salomón perteneció al arzobispo. Originalmente, también fue un fuerte romano. Las ruinas actuales fueron construidas en 1225 por orden del arzobispo Jean de Bernini. Solía ser el lugar de residencia de los arzobispos de Vienne hasta mediados del siglo XIV cuando volvió la paz.

Este fuerte sufrió graves daños durante las guerras de religión. La política del cardenal Richelieu contra los últimos señores feudales y los hugonotes llevó a un juicio en 1633 ordenando la destrucción de las fortalezas del Dauphiné. Las fortificaciones de Pipet y La Bâtie fueron demolidas. Puedes verlo desde lejos ya que está cerrado al público.

Jardín de Ville

El Jardín de Ville se encuentra justo al lado de la oficina de turismo de Vienne. Asegúrese de entrar y preguntar cuándo están realizando el tranvía de la ciudad de Vienne. Está abierto todos los días de 9 a.m. a 6 p.m. Del 21 de junio al 22 de septiembre está abierto hasta las 7 p.m.

Esta ubicación solía ser una antigua calzada romana y aún quedan algunas columnas. Hay plaza de aparcamiento cerca y baños en el lugar. Lleve un libro o un picnic y disfrute de su tiempo en este hermoso jardín con muchas flores coloridas, estatuas, lagos y fuentes.

Sitios Romanos

Vienne fue una de las ciudades más ricas y prósperas de la Galia romana. El Museo Galo-Romano es el mejor lugar para ver la historia ya que está ubicado en un área de siete hectáreas donde solía estar la ciudad. El interior del museo tiene principalmente mosaicos. También explica cómo era la vida en un hogar romano, incluyendo su economía y artesanía. El área exterior se puede caminar. Tiene ruinas de baños públicos, calles, edificios, fuentes e incluso un viñedo. Abajo del monte Pipet se encuentra el Théâtre Antique de Vienne, que alberga a más de 13,000 espectadores, lo que lo convierte en uno de los más grandes del Imperio Romano. Fue construido entre el 40-50 d.C.

El Templo de Augusto y Livia está en el centro de Vienne. Data del 20 al 10 a. C. y fue el corazón del foro romano. Fue restaurado entre 1823 y 1853. El Jardín Arqueológico de Cybèle fue construido en el siglo I. Era el centro administrativo y podía albergar a 800 magistrados en una asamblea municipal. La pirámide romana de Vienne se inspiró en un monumento del Circo Máximo de Roma. Data del siglo II y habría estado en el centro del circuito de carros romanos. Ahora hay un hotel de lujo llamado The Pyramid con un restaurante con estrella Michelin.

Museos

Vienne tiene más museos que el Museo Galo-Romano. Los museos de Vienne cierran los lunes. El Museo de Bellas Artes y Arqueología abrió sus puertas en 1895 en un edificio que fue el antiguo mercado de maíz. Las pinturas de los siglos XVI al XIX se cuelgan juntas cubriendo las paredes. Las colecciones van desde el período Neolítico hasta el siglo XX. Tiene obras de la época romana y cerámica de la Edad Media.

El Museo Arqueológico se encuentra dentro de la iglesia de San Pedro, que es una de las más antiguas de Francia y se remonta al siglo V. Tras excavar piezas de época galo-romana (esculturas, sarcófagos romanos, inscripciones, ánforas, decoración doméstica y funeraria) fueron colocadas en este edificio para su custodia y permanecen allí desde entonces.

Para alejarse de la historia romana, visite el Museo de la Industria Textil, que narra la historia de la principal actividad económica en Vienne desde el siglo XVIII al XX. Algunas máquinas aún funcionan mostrando cómo solían hacer estas telas “renacentistas”.

Tour Des Valois

Si cruzas el puente en dirección al Museo Galo-Romano, verás una torre de aspecto antiguo. Tour Des Valois ha sido un monumento histórico desde 1991. No se puede entrar, pero ofrece una hermosa vista desde lejos o de cerca. Esta torre fue construida en 1336 para proteger la ciudad de Sainte-Colombe, pero también para amenazar a Vienne, ya que se construyó a la entrada del puente sobre el río Ródano. ¡Afortunadamente ahora hay varios puentes que cruzan el río!

Philippe de Valois, rey de Francia, quería ser dueño de Vienne. Así que consiguió que el arzobispo de Vienne, Bertrand de La Chapelle, le diera todo lo que quería (sujeto a la aprobación del Papa Juan XXII), incluyendo el suburbio de Sainte-Colombe. Por supuesto, esto hizo que el arzobispo fuera impopular entre la gente, por lo que huyó. El Papa tuvo que intervenir, pero el rey aún se hizo cargo de Sainte-Colombe.

Maison du Pilori

Esta casa se encuentra justo al lado del Jardín Arqueológico de Cybèle. Es la única casa de entramado de madera, construida en el siglo XV, que sostiene una de las fachadas vienesas más antiguas. Hay un delicioso restaurante de kebab llamado Didim en la planta baja. Comí aquí durante mi visita a Vienne.

Mercado

Todos los sábados hay un gran mercado (¡el segundo más grande de Francia!) Que cubre más de 5 kilómetros del centro de Vienne. Más de 400 puestos venden productos locales.